Y confundir, en un mismo
movimiento, un concepto y
un afecto.
En la era aceleracionista, los cuerpos están llenos de velocidad residual: una inercia que suspende el deseo, que fragmenta y extrae nuestra atención. Entender ahora quiere decir practicar el ritmo, porque no estamos hechos para saber sino para actuar como si supiéramos. Un umbral refiere el tránsito. El concepto de «atravesar el umbral», tan característico de ritos y ceremonias de paso, está presente en infinidad de culturas desde tiempos ancestrales, implicando un cuerpo en movimiento en una danza social hecha acontecimiento. El famoso arquetipo del «guardián del umbral» remite a aquellas figuras que adquieren las formas de nuestros miedos más íntimos: vigilan el umbral, pero no para negarnos la entrada, sino para animarnos a vivir el laberinto oportuno que posibilita la transformación y, por tanto, el paso. Es necesario vestir las pieles de las bestias, habitar las máscaras. Vibrar con la forma del monstruo e incorporar la diferencia.Concepto y movimiento: Javier Martín
Iluminación: Octavio Más
Espacio y diseños: Javier Martín
Sonido: Abul Mogard, Philip Jeck y Leyland Kirby.
Producción y acompañamiento teórico: Sabela Mendoza
Técnica visuales: Juanma Lodo
Vestuario: Cremallera Studio, Álvaro M. Leiro, CCG
Vídeo y foto: Leo López
Coproducción: CCG Centro Coreográfico Galego
Residencia de investigación: Teatro Leal, La Laguna
Agradecimientos: Pep Ramis -L’animal a l’esquena, Javier Cuevas, Juanma Artigot, Laura Cedrón.
Estreno: 12/11/2021, TEM Teatre El Musical, Valencia
Duración: 60 min